A próposito de un caso: síndrome de ekbom

Ámbito del caso
Consulta de atención primaria en Residencia de mayores
Motivos de consulta
Renovación de antihistamínico por prurito crónico
Historia clínica
Paciente de 86 años, institucionalizado. Antecedentes personales de glaucoma. Acude a consulta para renovación de tratamiento crónico con antihistamínico. Revisado su historial, consultas múltiples por prurito de larga data. Ya visto en Dermatología quien descartó patología de piel y anejos. Al reinterrogar al paciente, refiere malestar intenso por “bichos que le bullen por la sangre”, que “no ve ni consigue matar” pese a rascado continuo y al uso de diferentes sustancias: cremas, alcohol, sal, incluso gasolina. Presenta empeoramiento nocturno con gran ansiedad asociada. Niega consumo de tóxicos. Exploración física: buen estado general, lúcido, lenguaje coherente y fluido, Minimental test 29/30, nerviosismo al relatar el padecimiento. Lesiones por rascado de distribución irregular, predominantemente en miembros superiores. Hemograma y bioquímica normales, orina normal.
Enfoque individual
Escucha activa y empática. No confrontación del delirio. Relación de confianza.
Enfoque familiar y comunitario
Importancia de respeto y no contradecir abiertamente al paciente (residentes y profesionales).
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Probable Síndrome de Ekbom primario (delirio de parasitosis o infestación). No existen datos de patología orgánica, psiquiátrica o abuso de sustancias que justifiquen el delirio (causas secundarias). El diagnóstico diferencial del síndrome de Ekbom se establece principalmente con patologías psiquiátricas (estados psicóticos, paranoides, depresión mayor, trastorno bipolar), neurológicas (fundamentalmente demencias), y dermatológicas (escabiosis, dermatitis herpetiforme, prúrigo o enfermedad de Morgellons). En nuestro caso, no aparece sintomatología psiquiátrica más allá de la ansiedad asociada al delirio, y fuera de él todas las funciones cognitivas y conductuales están conservadas. Tampoco presenta otros síntomas ni signos dermatológicos.
Tratamiento, planes de actuación
Al tratarse de un paciente anciano, se inicia Quetiapina 25 mg cada 24 horas. Entrevistas de seguimiento para garantizar relación de confianza.
Evolución
Buena adherencia terapéutica.
Conclusiones
El prurito generalizado es un motivo frecuente de consulta en Atención Primaria. Al tratarse de un síntoma, es fundamental una detallada anamnesis para encontrar la causa desencadenante, enfocada a la escucha activa del relato del/de la paciente. Destaca en este sentido que la queja fundamental de esta enfermedad está centrada en la parasitación, y en el malestar que presentarla genera, siendo el prurito un síntoma secundario.
Palabras Clave
Prurito, delirio, Ekbom

Autores de la comunicación

Maria de la Aurora González Orero
Residente de 1º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud La Cañada. Almería

Julia Porcel Ruiz
Médica especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud La Cañada. Almería

María José Rodríguez Rodríguez
Residente 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud La Cañada. Almería.

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