Ámbito del caso
Atención primaria y hospitalaria.
Motivos de consulta
Dolor y distensión abdominal.
Historia clínica
Paciente que acude por dolor abdominal.
Enfoque individual: antecedentes personales, anamnesis, exploración, y pruebas complementarias
Antecedentes personales: alergia a penicilina y betalactámicos. Exfumadora. Glaucoma crónico. Carcinoma transicional de bajo grado intervenido mediante RTU con posterior recidiva manteniendo seguimiento por urología.
Anamnesis: mujer de 65 años que acude por dolor abdominal de predominio en hipocondrio izquierdo desde hace un mes acompañado de pirosis, aerofagia, reflujo. Aumento progresivo de diámetro abdominal. Refiere estreñimiento y vómitos de aspecto bilioso. Exploración: aceptable estado general. Bien hidratada y perfundida. Eupneica en reposo. Abdomen: globuloso. Depresible. Timpánico en área central y matidez en flancos. Doloroso de forma difusa sin signos de irritación peritoneal. Tránsito conservado. Analítica: serie plaquetar: 58000 plaquetas. 12290 leucocitos con 8910 neutrófilos. PCR 16. Resto normal. Sospechándose ascitis se deriva al hospital e ingresa a cargo de Medicina Interna, realizándose las siguientes pruebas: CA 19,9: 255 U/ml. TAC toracoabdominal: ascitis moderada difusa, con aspecto trabeculado en el omento mayor sugestiva de carcinomatosis peritoneal. Vísceras abdominales sin alteraciones. Endoscopia digestiva: se aprecia a nivel de cardias una tumoración que disminuye la luz esofágica sin comprometer el paso del endoscopio. Dicha lesión se extiende por cuerpo gástrico duodenal , ocupando 2/3 partes de la circunferencia. Biopsia compatible con adenocarcinoma gástrico de patrón difuso.
Enfoque familiar y comunitario: estudio de la familia y la comunidad
Paciente casada con buen apoyo socio familiar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: adenocarcinoma gástrico IV por afectación peritoneal. Diagnóstico diferencial: reflujo gastroesofágico.
Identificación de problemas: detectar los signos de alarma y realizar una buena exploración física.
Tratamiento, planes de actuación
Al alta hospitalaria de Medicina interna se pauta: omeprazol, clexane y ondasetron. Es seguida por parte del Médico de familia durante el proceso realizándose ajustes de la medicación para control del dolor, náuseas, etc.
Evolución
Se ingresa en Medicina Interna diagnósticándose de cáncer gástrico con carcinomatosis peritoneal, dándose de alta tras diagnóstico y tratamiento a consultas de oncología.
Conclusiones (y aportación para el Médico de Familia)
El médico de familia debe detectar los signos de alarma de las diferentes patologías y saber realizar una buena exploración física. En este caso que no fue subsidiario de tratamiento activo es importante su papel en el acompañamiento y control de síntomas.
Palabras clave (máximo 3, extraidas del Mesh)
neoplasias gástricas, ascitis, dolor abdominal
Silvia Gómez Rodríguez
Médico Residente de 4º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Ribera del Muelle. Cádiz.
Verónica Correa Gómez
Médico Residente. Centro de Salud de Úbeda. Jaén.
María Soledad de la Victoria Real Campaña
Médico Residente de 3er año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Casines. Cádiz.