Ámbito del caso
Atención primaria
Motivos de consulta
Lesiones cutáneas en tronco pruriginosas
Historia clínica
Acude por lesiones cutáneas pruriginosas en tronco, eritemato-descamativas, levemente pruriginosas en 2 fases, una primera lesión redondeada de 2cm de diamétro y una segunda fase con múltiples máculo-pápulas eritematosas de pequeño diámetro con ligera descamación, diseminadas en troco.
Enfoque individual: antecedentes personales, anamnesis, exploración, y pruebas complementarias
Paciente de 40 años sin antecedentes de interés que consulta por lesión eritemato-descamativa circular en abdomen, levemente pruriginosa junto con catarro de vías altas con abundante congestión nasal, odinofagia y febrícula, tiene un gato como mascota. Se trató como un herpes circinado con ciclopirox crema/12h y Paracetamol 650 cada 6-8h junto con abundante agua. A los 10 días persiste la lesión abdominal y consulta por aparición de lesiones maculo-papulares eritematosas múltiples diseminadas por tórax, abdomen y espalda, pruriginosas. Había mejorado de la infección respiratoria de vías altas. En la analítica se detectó leucocitosis y aumento de VSG.
Enfoque familiar y comunitario: estudio de la familia y la comunidad
Se indaga sobre prácticas sexuales de riesgo, contacto con mascotas como gatos o perros que pudieran tener garrapatas. Posibilidad de embarazo.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: Pitiriasis rosada de Gibert con mancha heráldica.
Diagnóstico diferencial: Exantema vírico, micosis cutánea tanto tiña como pitiriasis versicolor, enfermedad Lyme, psoriasis, erupción polimorfa del embarazo y sífilis secundaria.
Tratamiento, planes de actuación
Se tranquilizó a la paciente y se pautó antihistamínico oral e hidratación frecuente.
Evolución
Mejoró en pocos días y desapareció por completo en la cuarta semana.
Conclusiones (y aportación para el Médico de Familia)
La pitiriasis rosada es una enfermedad cutánea muy común, de origen idiopático aunque se relaciona con una infección vírica por el virus herpes simple tipo 6 ó 7. No es una alergia y no es contagiosa. Suele ocurrir una sóla vez en la vida. El diagnóstico es clínico, fundamentalmente en atención primaria o urgencias extrahospitalarias y no requiere derivación especializada al ser un cuadro autolimitado, desaparece en 4-6 semanas aunque puede persistir hasta 12 semanas.
Palabras clave (máximo 3, extraidas del Mesh)
Pityriasis rosea