Doctora, no aguanto el picor y ahora tambiÉn tengo ampollas.

Ámbito del caso
Atención primaria, Dermatología, Medicina Interna.
Motivo de la consulta
Prurito.
Historia Clínica
Paciente mujer de 77 años que presenta prurito generalizado, sin lesiones dérmicas evidentes. Diagnosticada de xerostosis se pauta dosis nocturna de antihistamínico e hidratación dérmica. A los 3 meses máculas eritematosas en escote y posteriormente lesiones ampollosas de contenido claro.
Enfoque individual
No alergias medicamentosas. DM no insulino-dependiente. DLP. HTA. Infección crónica por VHC. Síndrome depresivo. Deterioro cognitivo tipo Alzheimer. Pesario por prolapso uterino. Tratamiento habitual: Vildagliptina50mg/12horas, Gliclazida30mg 2comp/día, Simvastatina10mg/24horas, Hidroxicina25mg/día, AAS100mg/24horas, Qudix (quetiapina) 25mg 2comp/8horas, Memantina20mg/24horas, Paracetamol a demanda, Diazepam si ansiedad.
Enfoque familiar y comunitario
Núcleo familiar normofuncionante, buen apoyo. Casada. Cuidador principal: marido. 2 hijos.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Lesiones ampollosas. Penfigoide ampolloso. Enfermedad ampollosa adquirida. Problemas: deterioro cognitivo de la paciente que le impiden comprender la situación actual, con mala adaptación al prurito con escasa respuesta a tratamiento.
Tratamiento, planes de actuación.
Derivación a dermatología.
Evolución
En dermatología es diagnosticada de penfigoide ampolloso pautando deflazacort y posteriormente calamina (loción). Continúa revisiones por médico de familia y dermatólogo 1-2 veces/semana, sin respuesta a múltiples tratamientos, incluidos varios ciclos de corticoides (pendiente de estudio enzimático para inicio de inmunosupresores). Presenta descompensación diabética precisando inicio de insulinoterapia (bolos insulina “rápida”) persistiendo glucemias >500mg/dl. No asume la patología actual (situación agravada por su deterioro cognitivo previo), con dolor de difícil control e imposibilidad para el descanso. Empeoramiento importante de lesiones ampollosas, principalmente en miembros inferiores, más en izquierdo, con rotura de ampollas, asociando úlceras con importante pérdida de continuidad dérmica. Tras contactar telefónicamente con dermatólogo e internista de guardia se deriva para ingreso hospitalario con el fin de estabilizar ambas patologías (penfigoide ampollo y descompensación diabética). Durante el ingreso agravamiento de lesiones ampollosas muy dolorosas con afectación del estado general, precisando analgo-sedación (infusión remifentanilo). Finalmente se acuerda con familiares no RCP ni instauración de medidas adicionales. Se produce el éxitus de la paciente a los 5 días del ingreso.
Conclusiones (y aportación para el Médico de Familia)
No olvidar la importancia del seguimiento por el médico de familia (independientemente de revisiones con otros especialistas) por la posible aparición de otras complicaciones (en nuestro caso la descompensación diabética secundaria a corticoterapia) que pueden empeorar el pronóstico del paciente.
Palabras clave: (Máximo 3,extraídas del “Medical Subject Headings” (Mesh))
PRURITUS, BLISTERS, BULLOUS PEMPHIGOID.

Autores de la comunicación

Mercedes Rodas Díaz
Residente Mfyc. Ugc Torrox.

Lucía Zambrano Serrano
Residente Mfyc. Ugc Torrox. Málaga.

Marina Martín Gallardo
Médico De Familia. Fea Servicio Urgencias Hospital Universitario Virgen De La Victoria. Málaga.

Póster