Ámbito del caso
Urgencias extrahospitalarias
Motivos de consulta
Dolor torácico y Disnea
Historia clínica
Antecedentes personales:
Paciente hipertensa, con insuficiencia cardíaca congestiva, fibrilación auricular permanente, cardiopatía isquémica, vida limitada en cama.
Hiperfrecuentadora: ha sido asistida por dispositivo apoyo en más de 30 ocasiones en los últimos 6 meses. Habitualmente por dolor torácico y ansiedad.
Incluida en el proceso asistencial de cuidados paliativos no oncológicos. Esperando la primera visita domiciliaria.
Tratamiento actual:
Oxigeno domiciliario, nitroglicerina 5mg parches, espironolactona 25, losartan 50/hidroclortiazida 12,5.
Enfoque familiar y comunitario:
La paciente vive en una zona deprimida. Varias generaciones conviven en el mismo domicilio. Tiene dos cuidadoras. Se aprecian dificultades en el mantenimiento del hogar.
Enfermedad actual:
Comienza hace unas 6 horas con dolor torácico opresivo, no irradiado, que aumenta con la respiración y que no cede con analgésicos habituales (carece de nitroglicerina sublingual) Disnea de reposo, ortopnea y sudoración profusa.
Exploración fisica:
Consciente, orientada, palidez cutánea, sudoración y respiración paradójica.
Frecuencia cardiaca: 190 lpm, Tensión arterial: 160/110, Saturación 97%, Frecuencia respiratoria: 30 rpm, glucemia 120.
ACR: tonos arritmicos, crepitantes diseminados
Extremidades: edemas en miembros inferiores
Electrocardiograma: Fibrilación auricular a 190 lpm
Juicio Clinico: fibrilación auricular con respuesta ventricular rápida. Edema agudo de pulmón.
Tras explicar la gravedad del cuadro y la necesidad de traslado domiciliario, la paciente me insiste en tratamiento domiciliario. No desea ser trasladada al hospital, está cansada y quiere quedarse en casa.
Conclusiones
La paciente es atendida principalmente por el dispositivo de apoyo. La falta de continuidad asistencial determina una mala adherencia y una gran confusión con el tratamiento médico. Razón por la cual ha abandonado el tratamiento antiarritmico (bisoprolol y digoxina), probablemente desencadenando el proceso actual.
Si la paciente hubiera sido incluida en el programa de hospitalización domiciliaria o recibido visitas periódicas por parte de su médico de atención primaria o del equipo de cuidados paliativos, probablemente estaría mejor controlada, con menos síntomas y con menor necesidad de avisar a urgencias.
El respeto a la voluntades anticipadas es una obligación de médico y un derecho del paciente.
Convendría estudiar si tendemos a banalizar a priori las consultas de los pacientes hiperfrecuentadores.
Palabras Clave
Fibrilación auricular, hiperfrecuentación, voluntades anticipadas, incumplimiento terapéutico, continuidad asistencial