Ámbito del caso
Atencion Hospitalaria
Motivos de consulta
Fiebre, vomitos y dolor abdominal.
Historia clínica
Historia clínica: Mujer de 41 años con Síndrome de Down. Refiere dolor abdominal, vómitos y fiebre de 40ºC de cuatro días de evolución.
Exploración y pruebas complementarias: Buen estado general, bien hidratada y perfundida, normocoloreada y eupneica. Tensión arterial 110/70, pulsioximetría 93%.
Auscultación cardiopulmonar: tonos rítmicos a buena frecuencia. Crepitantes en LSD (lóbulo superior derecho).
Abdomen blando, depresible, doloroso a la palpación de forma generalizada con aumento de ruidos hidroaéreos. No masas ni megalias. No peritonismo. Blumberg y Murphy negativo. Extremidades sin hallazgos.
Hemograma: Leucocitosis con neutrofilia. Bioquímica: Proteína C reactiva 13,05. Gasometría arterial normal. Orina: Antigenuria negativa. Radiografía de tórax: condensación en LSD. Cultivo de esputo negativo.
Juicio clínico: Neumonía atípica de LSD.
Diagnóstico diferencial: Debe realizarse con procesos infecciosos respiratorios tales como neumonías, bronquitis o síndromes gripales. El predominio de síntomas extrapulmonares y la disociación clínico-radiológica nos hace pensar en una neumonía atípica. Otras posibilidades serían tuberculosis, neoplasia pulmonar, absceso pulmonar, bronquiectasias y tromboembolismo pulmonar.
Tratamiento y evolución: Buena evolución tras instaurar tratamiento antibiótico intravenoso (Claritromicina).
Conclusiones
La neumonía atípica es un tipo de neumonía generalmente infradiagnosticada en nuestro medio. El Mycoplasma pneumoniae es el responsable del 20% de los casos y afecta mayormente a menores de 40 años. Le sigue la Chlamydia pneumoniae y la Coxiella. Menos comunes son los virus, parásitos y hongos, y en un 40-50% de los casos puede ser idiopática. Se caracteriza por un conjunto de síntomas de inicio subagudo o insidioso que pueden incluir cefalea, disnea, tos, fiebre, malestar general y artromialgias. A diferencia de las neumonías típicas, se asocian más frecuentemente síntomas extrapulmonares y gastrointestinales como en nuestro caso. En la radiografía de tórax es típico encontrar una importante disociación clínico-radiológica (predominio de las manifestaciones radiológicas sobre los hallazgos auscultatorios). En cuanto al tratamiento, en nuestro medio los macrólidos siguen siendo de primera opción. En pacientes sin factores de riesgo se recomienda el uso empírico de Claritromicina ó Azitromicina. Las fluorquinolonas ofrecen una cubertura más amplia del espectro necesario para el tratamiento de la neumonía atípica y son los fármacos de elección para los pacientes con patología crónica asociada.
Palabras Clave
Neumonia atipica, vomitos, fiebre.