Cuidado con los raticidas!

Ámbito del caso
Paciente que vemos en Urgencias.
Motivo de consulta
Mujer de 75 años, consulta por traumatismo craneoencefálico, con herida contusa occipital y KO posterior de duración indeterminada, con recuperación espontánea.
Historia Clínica
Antecedentes: No alergias médicas conocidas. Hipertensión arterial, DM tipo 2 y dislipemia. Niega hábitos toxicos. IQ: cataratas ambos ojos. Tratamiento habitual: no lo recuerda, aunque solo toma antidiabético oral y “una pastilla para el ánimoâ€. Exploración física: Buen estado general, consciente y colaboradora. Constantes normales, exploración general sin alteraciones, salvo hematoma occipital superior de 4x5cm, doloroso a la palpación que requiere sutura. Sin crepitantes. Se procede a administración de analgesia intravenosa en área de sillones, tras lo cual un familiar acude a la consulta para contarnos que realmente están muy preocupados ya que la paciente presenta una gran depresión debido a la reciente viudedad, que incluso ayer la llevó a ingerir raticida con intención de quitarse la vida, tras la cual presentó un vómito espontáneo y dijo estar arrepentida por lo que no acudieron a urgencias, pero que les gustaría valoración psiquiátrica. Ante los datos de reciente ingesta de raticida y a pesar de la ausencia de clínica se procede a solicitar analítica con datos de INR: 9 y PTTa indosificable y TAC craneal con diagnóstico de hematoma agudo de 20x15 mm de apariencia extraaxial frontal con hematoma de partes blandas parietooccipitalderecho. Precisando tratamiento urgente con protomplex, vitamina K, plasma fresco y derivación a Servicio de Neurocirugía para realización de drenaje ventricular externo y seguimiento.
Conclusiones (y aportación para el Médico de Familia).
Algunos de los raticidas son inhibidores de vitamina K como Warfarínicos y Superwarfarínicos, actuando como anticoagulantes retardados. Estos a parte de su efecto tóxico pueden producir graves complicaciones como resultado de hemorragias internas hasta varias semanas después de la intoxicación. Ante cualquier ingesta de raticida, aunque se tomen medidas para eliminar la sustancia como lavados gástricos y se objetiven cifras de coagulación normal en el momento agudo, es imprescindible una inyección inicial de vitamina K, seguida de la administración oral durante meses, para de esta forma tratar de minimizar las posibles complicaciones y controlar las cifras de coagulación del paciente.
Palabras clave
Raticida. Ingesta. Sangrado

Autores de la comunicación

Beatriz Guerrero Barranco
Médico Residente de 2º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Roquetas Sur. Almería.

Diego Ãmez Rafael
Médico Residente de 2º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud La Gangosa. Almería.

Noelia Rivera Rodríguez
Medico Residente 2º año de Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud La Mojonera. Almeria

Póster